Amélie

Ficha

Título original: Le fabuleux destin d’Amélie Poulain
Duración: 120 min.
País: Francia, Alemania
Año: 2001
Género: Comedia. Romance. Drama.
Director: Jean-Pierre Jeunet
Guión: Guillaume Laurant & Jean-Pierre Jeunet
Música: Yann Tiersen
Fotografía: Brunno Delbonnel
Reparto: Audrey Tautou, Mathieu Kassovitz, Rufus, Lorella Cravotta, Serge Merlin, Jamel Debbouze, Claire Maurier, Clotilde Mollet, Isabelle Nanty, Dominique Pinon, Urbain Cancelier, Maurice Benichou, Yolande Moreau, Artus de Penguern
Colaboración: Ticky Holgado, André Dussollier
Montaje: Hervé Schneid

Crítica

¡Mi primera película del blog! Qué emoción.

¿No estáis emocionados? Yo lo estoy. Y estaba tan nervioso que, sin saber por dónde empezar, he empezado por la A. Soy un genio.

En realidad, tiene un poco más de trasfondo que eso. Es la película que he escogido para empezar por varios motivos. Ya os voy avisando que os los voy a contar, así que el que tenga mucho interés por la peli (o, aunque sé que es imposible, poco interés por mi interesante historia), que baje directamente unos cuantos párrafos más abajo (vagos).

En cuanto a los motivos, el primero: porque es la última película que he visto. Llevaba años teniéndola pendiente por ver, y  teniéndola aún reciente es como mejor saldrán las palabras.

En segundo lugar, porque no podía venir más al caso. En medio de mi preparación para irme el curso que viene de Erasmus a París, una película francesa tan característica como esta es casi una piedra angular.

Y en tercer lugar, y más importante de todos: porque es una dedicatoria que aún tenía pendiente.

Hará ahora unos dos años y medio que comencé a ir, de forma muy casual, a un modesto cinefórum que se montaba en un bar. Aquella noche nació la Noche de Cine, y desde entonces hasta hoy he estado asistiendo, cuanto mi tiempo me ha permitido, cada jueves. Cada semana desde entonces, una nueva película y una genial conversación sobre ella disfrutando de muy buena compañía. Un gran plan que se ha convertido en una tradición, y una hermosa tradición que esta semana acaba. Y aún sin saber si esta última semana podré asistir, en mi caso finalizó con Amélie.

Era lo menos, en esta despedida, dedicarle unas palabras y un buen recuerdo. Dar mil gracias a ese gran equipo, Alba, David, Tyler, Fran y Marta, y a todos los que alguna vez colaboraron o simplemente participaron con su presencia, lo habéis convertido en un recuerdo maravilloso. De alguna forma, me gustaría mantener esa gran idea viva con este blog, que se ha inspirado en ello y que toma su legado, ahora que acaba.

Es por eso que esta crítica, que es una primera excepción, será, para vuestro temor y el de mi teclado, algo más larga y entusiasta.

Y ese es mi principal motivo para haber elegido esta película. Así que ya veis, al final no era lo de la A, que os lo habíais creído. Soy un chico profundo, chicas, qué le voy a hacer.

Y ahora, volviendo a la realidad, ¡vamos allá con la crítica!

¡Bonjour, mon amour!

Esto es París, y son finales del siglo XX. Un París poético y colorido. Un París bohemio que despierta los sentidos y agudiza la imaginación. Y una joven alegre e inocente, Amélie, que camina por sus calles y sirve cafés en uno de sus pequeños bares, y que envuelta en lo que puede parecer la simpleza de una vida habitual, convierte todo cuanto ve en un fantástico mundo mágico y detallista.

Con un comienzo inesperado y una trama no demasiado compleja, la actriz Audrey Tautou deslumbra en su interpretación, joven, alegre y despistada, con una especial naturalidad que engancharía al tipo más uraño (y lo demuestra, vaya, con ese mismo ejemplo), desarrollando su historia en torno al siempre buen arte de ser uno mismo, con un alegre tinte de comedia e inocencia, y una gran variedad de tonos románticos al más puro estilo primaveral. Enganchando de principio a fin, y despertando un sentimiento que hace ver cada pequeño detalle absurdo como un mundo mágico lleno de posibilidades, esta maravillosa obra de arte muestra una nueva visión de la vida al espectador, o quizás una visión olvidada, devolviendo con cada nuevo elemento un pequeño retazo de infancia.

Y digo bien, obra de arte, pues con una muy limitada cantidad de personajes y escenarios, consigue a través de una fotografía espectacular y muy característica un auténtico paisaje de colores y belleza, que sumerge al espectador por completo en la alocada escena general de la cinta.

Los personajes, en apariencia curiosos y trastornados, representan una pequeña parte del maravilloso mundo de la joven y lo que podría interpretarse como las diferentes y a menudo carentes de sentido actitudes que tomamos ante el amor, desde la más romántica y apasionada hasta la más obsesiva y destructiva. Involucrados en una serie de situaciones sencillas y en ocasiones irreverentes, otorgan en todo momento un acento cómico que completa con creces el total.

Acompañada, para rematar, de una banda sonora absolutamente magnífica de las manos del grandísimo Yann Tiersen (por si alguna mente despistada no lo ha pillado en la frase, ¡su música es genial! Y por cierto, me encanta el piano, ¡ya os lo digo!), que encaja a la perfección con cada escena de la película. Así, y con un enorme abanico de ideas diferentes y a cuál más sorprendente, esta estupenda grabación francesa alcanza con creces su meta, pasándole revista sin miramientos a aquella navaja de Ockham que nos contaba que la explicación más lógica es siempre la más probable.

En definitiva, si hubiese que sacar punta todo parecería goma, pues aunque con un argumento previsible y en instantes repetitivo, y un Monsieur Collignon que además de descontento queda algo incompleto, no es si no lo menos relevante en el cuadro, y una vez más Jean Pierre Jeunet consigue devolvernos a la infancia con un atractivo film.

Como eslogan de la película, ‘’ella cambiará tu vida…’’, ¡y con qué razón! Dinámica y divertida, esta obra maestra inspira ganas de saltar de la butaca y salir corriendo a disfrutar el momento.

Mágica, increíble y sorprendente. No tengo descripción mejor para esta maravillosa película.

Y por tanto, un 4.5/5 bien ganado, y mi más sincera recomendación para todo aquel que no la haya visto.

Como curiosidad para interesados, el pequeño ‘Café les 2 Moulins’ en el que trabaja nuestra joven Amélie existe realmente en París. Así que ya sabéis, un madrugón, un billetito, y a tomar el café de la mañana con vistas a Montmartre.

Ahora, espero que os haya gustado también, y con lo que sea, espero vuestras opiniones, valoraciones y críticas. No os cortéis, pues ya veis que yo no me he quedado precisamente corto de palabras.

Muchas gracias por vuestra atención, cinéfilos y demás mentes afrancesadas. Nos vemos por la sala.

¡Au revoir!

Valoración del Cine de Pepe

Actriz principal: 4.5
Reparto: 3.5
Banda Sonora: 5
Fotografía: 5
Dirección y producción: 4.5
Nota total de la película por el Cine de Pepe: 4.5/5

Valoración de los Espectadores

Actriz principal: 3.8
Reparto: 3.5
Banda Sonora: 5
Fotografía: 4.5 Dirección y producción: 4.7
Nota total de la película por los Espectadores: 4.3/5